Verdades Verdaderas (Parte 2)

Tiene ya unos años de escrito y unos meses de publicado el post acerca de Verdades Verdaderas (Parte1)  presentado como una lista que incluía, por decirlo así, una serie de “leyes” que se dan frecuentemente en nuestras vidas y no podemos evitar.

Como siempre digo, desde que tengo el blog mi forma de pensar las cosas un poco se ha modificado en el sentido de que, hace un tiempo, cuando alguna de estas “verdades verdaderas” me ocurría, yo decía:

-          “Pero la putísima madre, podrá ser que sea tan pelotudo de que SIEMPRE me pase lo mismo?”

Desde que tengo el blog, en cierto punto la cabeza se me ha orientado a verle el lado bloggísticamente* positivo.

* bloggísticamente, porque acá en anecdotario no nos alcanza con las palabras existentes, entonces inventamos hasta que el idioma lentamente se haga poronga.

Entonces, cuando al nuevo YO le ocurre alguna de las “Verdades Verdaderas” , la reacción es la siguiente:

-          “Ah, pero qué pelotudo, otra vez me volvió a pasar lo mismo! … Bueno, esto va al blog”

Sí, uno no deja de ser pelotudo por tener un blog. Todo lo contrario. Y gracias a eso es que hoy puedo presentarles la segunda parte esto que humildemente hemos denominado VERDADES VERDADERAS: La secuela.

La metodología es la misma, presentamos una lista a modo de agregado con una nueva tanda de cosas que siempre nos pasan, que no podemos evitar y que nos molestan profundamente.

Y arrancamos J

-          Al tetra pack, envase de plástico, etc. Se le ha asignado erróneamente el nombre de “abre-fácil”. Nunca vas a poder abrirlo fácilmente. Ese pequeño dispositivo plástico (diseñado por hijos de puta) que uno debe jalar para extraer ese insignificante cobertor platinado, nunca funcionará. Se va a trabar, a romper o te va a arrancar media caja de jugo. De cualquier forma terminarás mordiendo el envase en una de sus esquinas o apuñalándolo con un Tramontina para que luego cuando lo sirvas caiga en cualquier parte de la mesa, menos en el vaso.

-          Siempre que te vayas a dormir y apagues la luz antes de acostarte (cuando quede todo oscuro mal) te vas a acostar y cuando te quieras tapar no vas a entender la sábana. Vas a empezar a tantear como un boludo la cama buscando uno de los extremos hasta que encuentres algo en forma de punta, después desde ahí vas a seguir palpando todo el borde hasta que encuentres lo que vos creés que es el otro extremo de la sábana y, en ese preciso momento en que aplicás un poquitito de fuerza para deslizar la sábana sobre tu cuerpo te vas a dar cuenta que la agarraste como el orto, está alrevés, agarraste la punta de los costados y quedaste tapado con un rombo o directamente la desenganchaste del extremo donde van los pies y ya comenzás a sentir el frío polar en tus tobillos.

-          (ésta es un poco más personal) Cuando conversando con alguien te pregunten “Qué estudiás?” y le respondas “Profesorado de Inglés” (eso es lo que yo estudio heheehaheh) nunca va a faltar el pelotudo que te diga “Ahhhh, hello, how are you?” PASPADO, vos estudiás contador y cuando me decís que estudiás eso yo no te digo “Ahh, qué lindo, liquidame un sueldito acá nomás en pleno boliche”

-          Ésta es fija: Cuando cumplas años y estés en el boliche, o por la calle o algún lugar por el estilo. Se te acercan dos personas que vienen juntas y la primera te dice: “Holaaaa, felíz cumplaño’ (lo dicen así)” te saluda y se corre, y viene la segunda persona y te dice “Ay, es tu cumpleaños?” NO, MAMERTA. “Felíz” es mi primer nombre y “Cumpleaños” mi apellido. Pero solamente algunos días, el 25 de diciembre me cambio el apellido a “Navidad” y el 1º de enero a “Año Nuevo”

-          El largo del anuncio que se te presenta obligatoriamente antes del video que querés ver en Youtube va a ir acompañado de las ganas que tengas de ver dicho video. Mientras más ganas tengas de ver el video, más largo va a ser el anuncio, y si estás desesperado por verlo te va a tocar ese que no podés omitir y que demora el mismo tiempo que tardás en colgar la soga del techo y hacer el nudo para ahorcarte.

-          Las minitas interesantes siempre van a ser incogibles. Esa que comparte gustos musicales con vos, tiene una opinión medianamente coherente acerca de todos los tópicos, puede esbozar dos ideas con oraciones compuestas va a ser un adefecio digno del mundo animal subacuático. En cambio la que está buena te escribe “desir”, “halla” (pero del verbo haber, no hallar), “abeses” (DIOS). Sube fotos de David Beckham a un álbum que se llama “MI NOVIO <3” y termina todas las oraciones con “gordi”. “Mirá como me pinté las uñas gordi”, “Viste el último capítulo de dulce amor gordi?”, “Ay gordi, me prestás tu pollera esta noche?” haciéndolas menos interesantes que deglutir un bollo de papel.

-          Se está viniendo el cambio de estación entonces comienza a hacer frío, el frío se va haciendo cada vez más frío y comienza a sentirse bastante. Ahora, el día que decidamos sacar del fondo del placard las frazadas, la ropa de invierno, armar las estufas y prender los calefactores, mágicamente va a volver el verano, mínimo un mes más. Provocando que queramos juntar toda la ropa abrigada con olor a naftalina, los calefactores, las estufas y las frazadas e introducírnoslas vía anal.

-          La programación de la radio siempre es una pinchila. Pasás de escuchar una canción bochornosa y añeja a la otra sin descanso. De repente, un rayo de esperanza emerge: Comienzan a pasar tu canción favorita. Elevás el volumen, sonreís y te preparás para cantar esa canción que tanto te gusta. Desafortunadamente, tu canción favorita es también la que la pelotuda de la locutora elige para comenzar a comentar insignificancias del clima, la gente que se está sumando a la transmición y le quiere dedicar un tema de Karina a su hijo el Braian, o directamente la tarada comienza a CANTAR ARRIBA DEL TEMA. Ese es el momento en que se abre la ventanilla del auto y vuela por los aires el estéreo completo, porque no tenemos a mano a la locutora para hacérselo tragar o… Bueno, usen su imaginación.

-          El microondas es un hijo de puta. Nunca te va a proveer con un plato de comida perfecta y homogéneamente caliente. El puesto Nº1 de temperatura se lo va a llevar el plato, que va a cumplir la función de ampollarte la mano entera mientras vas desde el microondas hasta la mesa al ritmo de “Aylareputísimadrequeloparióquécalientequeestáestaporonga”. Después de eso, los bordes de la comida van a estar también terriblemente calientes. La sorpresa nos la vamos a llevar al cortar la comida y descubrir que el centro de la misma es el glaciar Perito Moreno.

Tenía planeado seguir con, aunque sea, un par más de verdades verdaderas. Algo me lo impidió.

Justo en el momento en que estaba escribiendo el inciso anterior (el del microondas) me llaman desde un número privado. Los números privados nunca los atiendo porque he visto muchas películas de terror que empiezan así y, me da miedo. Así que intenté seguir con la historia sin dispersarme mucho.

Acto seguido me llega un mensaje de texto a mi celular (Sí, todavía hay gente que envía mensajes de texto) Diciéndo lo siguiente: (Lo escribo textual, 100%)

“hola sole soy jorge puedo pasar a buscar las cosa?”

El remitente es un número desconocido que no viene al caso. En fin, proseguí a seguir escribiendo la historia, asumiendo que el emisor se había equivocado de destinatario y que se iba a dar cuenta pronto.

No fue así, al rato vuelve a sonar mi teléfono desde número desconocido. Y cuando lo ignoro. Me llega otro mensaje:

“sole soy yo jorge atendeme”

Acto seguido, suena de nuevo pero, en vez de con un número desconocido, con el número de remitente que me había enviado los mensajes.

Hice lo más rápido que pude y cargué este video  y lo atendí y se lo hice escuchar.

Jorge no entendió nada y cortó.

Y yo me reí tanto que la concentración se me fue a la mierda y no pude seguir con la historia. Pero bueno, al menos hice la buena acción del día y comuniqué a Jorge con “la Sole”.

Un abrazo para todos!