Bueno, hoy es viernes y son
aproximadamente las seis de la tarde. Como por lo visto todavía NO SE VA A
HACER DE NOCHE y es preciso matar el tiempo de alguna forma, escribo.
Comienzo la rutina. Para
ponerme a escribir por lo general requiero de tres cosas básicas (no piensen
que voy a decir inspiración y esas huevadas):
COMIDA
BEBIDA
MÚSICA
La onda con la comida es que
sea algo que no manche, no tenga salsa ni jugo y que, en lo posible, requiera
solamente el uso de una o ninguna de las manos. De esa forma utilizo las manos para escribir y sacarme los mocos. Si es
rico, mejor. Y sino podés hacer como yo, que agarré unos grisines integrales
que compró mi vieja y que son como morder una lima de uñas. Los grisines los dejás
en el escritorio en frente de tu pera y cuando pinta metés un comordis sin las
manos y seguís escribiendo. Estos métodos los uso cuando voy a escribir
pelotudeces, si estoy estudiando es OOOOOOBVIO que voy a dejar de escribir,
correr los apuntes y ponerme a hacer lo que más demore, una bagna cauda o un
cabrito al microondas.
Para la bebida también está
bueno conseguir algo que no requiera el uso de manos. Se facilita la tarea
mucho más que con la comida ya que todo se soluciona con el uso de un sorbete,
o como me gusta a mi, pajita.
La elección del día de hoy
es Fanta porque, si todavía no te enteraste, acá tengo una posta para tirarte:
Es mortal. Rica, refrescante
y te mata todos los mini guachitos con botines que tenés pateándote las paredes
del cerebro. Anoche se salió fuerte y hay que recuperarse porque hoy es
viernes, y los viernes son de mucha expectativa (lectores asiduos del blog ya
sabrán el porqué).
La música por lo general
intento que sea sólo instrumental. Primero porque soy de ésos que se distraen y
se cuelgan media hora mirando una baldosa, y segundo porque las letras de las
canciones me dan buenas ideas y me siguen surgiendo ideas mientras escribo y
entonces las escribo y me voy yendo por las ramas y después no vuelvo nunca fucking
más! Igual también a veces me cebo criticando a alguien o hablando mal de
alguien y me pongo bélico y ahí prefiero escribir escuchando una entrevista a
Ricardo Iorio. Hoy elegí esta banda para musicalizar la escritura. No es instrumental, tiene letra y es muuuy
buena.
Y bueno, así comienza el
ritual. Nadie dice nada, pero, yo lo siento igual. Ah.
Ustedes se dan cuenta cómo
los bicicleteé UNA página ENTERA contando las boludeces que hago antes de
sentarme a escribir? Si todavía no cerraste la página y te pusiste a ver cómo
va a estar el clima el finde o qué hay de nuevo en Poringa sos un groso.
Hoy se me ocurrió escribir
sobre la gente que vive acá, en mi edificio.
A veces pienso que me pasan
especialmente las cosas para que me divierta y escriba sobre ello, si viviera
en una casa no tendría que cruzarme con tanta gente a diario y poder observar
las cosas que observo.
Es gracioso porque podés
observar pequeños pedazos del estilo de vida de mucha gente (en mi edificio hay
aproximadamente 100 departamentos) (es la segunda vez en el post que uso la
palabra “aproximadamente”, el que encuentra primero la otra vez que la usé se
gana un paquete de manteca o margarina (a elección) de 100 gramos !)
Ves? Ya me perdí. Ah, decía
que acá vive mucha gente y uno puede observar un poco cómo viven o qué hacen o
a qué se dedican o si les gusta que les hagan brbrbrbrbrbrbrbrbr entre las
nalgas. A lo mejor soy yo que me gusta sentarme a ver esas cosas de la gente.
Bienvenido sea.
Me gustaría empezar con mi
vecina.
Los afortunados (re que no)
que me tienen en el Facebook habrán (o no) leído que ocasionalmente suelo
escribir pequeñas frases para ella.
Antes que nada quiero aclarar
que es una muy buena vecina, posta. Es amorosa y siempre me devuelve el gato
cuando se cruza por el balcón y se mete en su depto. El gato es mío y me lo garcho cuando quiero jajajajajajajajaja.
Volviendo al tema. No es una
mala vecina, es que tiene algunos gustos o costumbres que no comparto y me
gusta hacer un poco de humor sobre eso.
Hago la aclaración porque no
quiero ofenderla y además porque mi mamá siempre me dice “Dejá de escribir
sobre la vecina que algún día lo va a leer y se va a armar la hecatombe!”
(Nota: La palabra “hecatombe” fue agregada intencionalmente por el autor debido
a su graciosa pronunciación)
Andá a ponerle Hecatombe a
tu hijo
Ehhh Heca!
Basta, vuelvo.
Está bien, yo la entiendo. A
ella le gusta cocinar bifes, le parecen ricos, está bien. Por supuesto, ni ella
ni nadie quieren que el departamento se les llene de olor a bife. Pero cuál es
la cuestión. Nuestros departamentos comparten una pared, es decir, están
pegados. Por lo que si ella abre TODAS sus puertas y ventanas, el 90% del aroma
que emane el bife termina en mis sábanas, mi ropa, mis muebles, mis paredes.
Después caen las visitas (mentira, nunca vienen visitas) y dicen “Phooooo, qué
olor a bife, comiste bife?”
Bife te voy a dar yo,
infelíz, irrespetuoso! Ah por qué
Otro punto que pienso
mencionar en la reunión de consorcio (jaja) es la extraña obsesión que tiene
esta muchacha con escuchar Arjona y Abel Pintos (siempre los mismos tres temas
de cada artista) en volumen 174 con los parlantes apuntando a mi pieza y
ENCIMA, ENCIMA haciendo karaoke. El otro día mientras intentaba escribir el
PAJEROTEST la enganché justo comiendo (un bife, seguro) mientras cantaba
“fuiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiste tuuuuuuuuuuuuuuuuu”. Muy asesina.
Basta, te quiero vecina.
Disculpame por cuando el gato se cruza y te mea la pelopincho (es de un sketch
de capusotto pero no puedo seguir poniendo links porque ya quedo como Don
Otario)
Cruzando el pasillo vive una
parejita muy tierna de alrededor de 70 añitos. Tuve la oportunidad de charlar
dos veces con el viejito. Es un señor educado, correcto, amistoso y gentil. Se
llama Carlos. Carlos tiene el gracioso hábito de (al menos en verano) dejar
abierta la puerta de su departamento y sostenida con la caja vacía de un dvd
para que no se cierre. Gracias a este sistema (o mejor dicho, lamentablemente) tenemos
la opción de, cuando salimos de nuestro departamento, observar hacia el
interior del suyo. Todo este preámbulo en realidad fue para decir que un día
enganché al viejito en un slip amarillo, pantuflas y un bowl con pururú. Me vio
y su reacción fue como “ehh che, un poquito de privacidad”. En serio boló?
Andás en tarlipes (no puedo creer que dije tarlipes matenme) por tu casa con la
puerta abierta y querés privacidad?
Lo que también es curioso es
el espacio común, o los espacios comunes. El hall, el ascensor, los pallieres.
Son lugares donde te pasan las cosas cuando no te tiene que pasar. Al menos a
mi.
En el hall cuando estés
apurado, te vas a encontrar con el encargado que te tiene que contar de alguna
refacción que tienen que hacer, o con el guardia que te va a contar porqué no
terminó el secundario (les juro que me lo contó) o se te va a trabar la fucking
puerta. Por el contrario cuando no tengas apuro y estés saliendo a tomar aire
no va a haber una fucking alma recorriendo el edificio.
NUNCA te vas a cruzar una
minita linda cuando estés bien vestido, afeitado, bañado, perfumado.
Ahora, cuando vuelvas de
jugar al fútbol y estés croto, mugriento, embarrado, barbudo cual homo erectus
te vas a cruzar con dos minas hermosas, que conocés y tenés que saludar y
encima van a viajar en el ascensor con vos, donde el reducto va a amplificar
todas tus fragancias a bolas, culo, sobaco y caca.
Si estás esperando el
ascensor, por las dudas no te empieces a acomodar con el dedo el piercing de la
naríz. Se va a abrir la puerta y te vas a cruzar con alguna minita
(probablemente alguna de las que te olió todo el aroma futbolístico
previamente) y va a pensar que te estás horneando un pan adentro de la naríz y
que está a punto de salir.
Ahora, si sos como quien te
habla (quien te escribe mejor dicho) y no te importa mucho lo que piensen los
demás y te cagás un toque en la convivencia, podés aprovecharte de esa mala
suerte y ser un poquito hijo de puta. Yo cuando vuelvo de jugar al fútbol, me
subo al ascensor, me saco la remera y me refriego contra las paredes, y antes
de bajarme intento que se me patine un pedo cosa que el próximo que suba no le
pueda mezquinar naríz a todo el Hiroshima corporal.
Algo divertido para hacer
las tardes de lluvia es prender pequeños bollitos de papel con un encendedor en
frente de las puertas de los departamentos de tus vecinos y correr por todo el
pasillo gritando “FUEEEEEEEEEEGO SE PRENDE FUEGO MI PERRO MI PIANO MIS DISCOS LA
ROPA Y EL PERRO CULEAAAAAAAAAAAAAA CORRAN
FUEGO FUEGO” y agarrar la cámara de fotos y sacarle a tus vecinos cuando salgan
corriendo despavoridos. Total quién no quiere que lo caguen un poquito a
trompadas de vez en cuando?
ÚLTIMO MOMENTO: Vecino
intenta jugar broma a sus vecinos y termina prendiendo fuego edificio completo.
Acusa haber sacado la idea del blog de algún otario! Ampliaremossssssssssssss
No, posta, no lo hagan en
sus casas. Ni en sus pallieres ni en sus edificios ah.
Y cuando me di cuenta, ya se
hizo de noche J
Que tengan un muy buen
viernes y fin de semana en sí!
Hasta la próxima! Si sos
varón usá forro, si sos minita no lo pinchés eso es de culeada.
Un abrazo.
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