A veces creo que soy un tipo
raro. En realidad tampoco sé si es así. Creo que diciendo eso estaría siendo injusto con aquellos “tipos raros” posta. Lo digo solamente porque tengo hábitos
raros Ahora mismo son (para ser
asiáticamente precisos) las 2:27 AM de un ya día Miércoles y estaba cómodamente
acostado sobre el piso de cerámicos mirando un documental de cetáceos. En una
mano una tostada con manteca y en la otra una chocolatada casera hecha con un
vasito de leche, dos de cacao, una de azúcar, esencia de vainilla a gusto y una
cucharadita de crema para darle esa consistencia onda Cindor (se te hizo
fucking agua la boca, I know) todo esto batido con la minipimer/mini pimer/mini
pymer/ Mini P.Y.M.E.S (extremadamente pequeñas y medianas empresas o batidoras)
No sé cómo se escribe. Me voy a abrir otro blog de recetas y se va a llamar
Putilísima.
Ahora que lo pienso, podría
dedicar un post entero a contarles de mis más extraños y desquiciados hábitos.
Más adelante, hoy tenía ganas de hablar sobre otra cosa.
Como mencioné hace un tiempo
aquí mismo, hace un par de semanas comencé las clases. Asisto (por ahora)
solamente los lunes, martes y jueves.
Los lunes tengo esta materia
llamada “Sujeto, psicología y cultura” que trata básicamente al sujeto, la
psicología y la cultura. Eso se llama CERO GANAS DE EXPLICAR DE LO QUE TRATA LA MATERIA. Yo les adivino las
necesidades y ustedes no necesitan saber de qué trata la materia para el post
de hoy. Es como que te expliquen algo que ya sabés que no va en el examen. O
sea todo bien, explicamelo, pero en el resumen que le voy a pedir a mi
compañera no va a estar seguro así que FUCK OFF!!!!
En fin, ahora les voy a
comentar algo que al principio les va a sonar raro, pero si lo piensan bien
creo que no lo es tanto.
Yo en clase, NO ME ABURRO.
Bien, sonó rarísimo! Pero
déjenme explicar. A lo que me refiero es a que, si se está desarrollando una
clase sobre un tema que no sé, y no tengo nada mejor que hacer que ponerme a
escuchar, lo hago. Me siento, escucho y haciéndolo descubrí que sea cual sea el
tema tratado, no me aburre. Me aburro en el curso cuando ya sé hacia dónde va
la charla o cuando sinceramente no estoy prestando atención y estoy eligiendo
qué pajarito del Angry Birds uso para tumbar la última torre del nivel o con
cuál de las lapiceras de mi compañera me voy a sacar el moco que tengo
incrustado al fondo de la pared nasal.
Bueno, éste no fue ninguno
de los casos anteriores. Estaba en una clase de la materia que mencioné antes (materia que estoy
recursando). Odio profundamente el eterno Deja vu que implica recursar una
materia, pero no me queda otra. En fin, estaba escuchando algo que ya escuché.
Pero esta vez me cautivó, me cautivó porque ésta vez lo pensé desde otro lado
y, si bien dejé de prestar atención, estuve todo el resto de la hora imaginando
y viajando por mi mente.
La profesora hablaba de la
niñez y de los traumas del adolescente o púber que abandona esa niñez y se
siente en un estado de duelo por su niñez perdida y dice “Por qué no puedo seguir siendo un niño?” Y
ahí fue donde empecé y me fucking dije:
“Puta madre, por qué no
puedo seguir siendo un niño?”
Ser un niño es lo mejor que
hay.
Ser un niño es preocuparte
por qué color vas a usar para pintar Córdoba en el mapa físico. No tener que
ver cuándo abren las inscripciones, renegar con el sistema, sacar los apuntes,
inscribirte a los exámenes, perder turnos, etc.
Ser un niño es preocuparte
por saber a qué hora empieza el capítulo de Dragon Ball Z o de Pókemon para
estar sentado en frente de la TV
inamovible cada día, y no por saber si la dejaste embarazada o si te contagió
ladillas.
Ser un niño es salir todos
los días de tu casa con la remera de Mickey y los pantalones emparchados en las
rodillas que te cosió tu abuela. Y no tener que preocuparte todos los fines de
semana por ponerte algo nuevo.
Ser un niño es no tener que
pensar si se rompió el auto, o el celular, o si es hora de cambiar de modelo.
Es pensar si tu computadora va a leer el CD de Los Sims que te trajo tu mamá
para el fin de semana, y si lo vas a poder instalar.
Ser un niño es tener miedo a
cuando llega el 4 en el “5 remate” y la pelota vuela aaaalto y nadie sabe quién
va a rematar y todos corren para todos lados. Y no tener miedo a qué vas a hacer
de tu vida el día de mañana.
Ser un niño y ser exitoso en
la vida es haber ganado la mayor cantidad de figuritas o bolitas habiendo
competido y ganado limpiamente. Y no ver quién hace más plata a costa de quién.
Ser un niño es la inocencia
de reírse cuando alguien dice “culo” o “pito”. Y no tener que acostumbrarse a
escuchar cosas de todos los días como “muerte”.
Ser niño es tener la amistad
más pura de la vida con tus amiguitos. Y no tener que enterarte que alguno te
traicionó por alguna pollera.
Sinceramente, al leer esto
pueden pensar que crecer y dejar de ser niño es una poronga. Grande enorme y horrible.
Puede que sea cierto, sí.
Lo que yo pienso después de
escribir esto es que:
Primero, tuve la niñez más
linda de todas. No pude haber pedido nada mejor.
Y segundo, riéndome pienso que…
Al día de hoy, yo:
- Sigo dibujando y
coloreando y viendo qué colores elijo para pintar cada cosa.
- Sé con certeza todos los
horarios de los capítulos de Pókemon y Dragon Ball Z y los miro siempre que
puedo.
- Todavía tengo la bendición
de que mi abuela me cosa mis pantalones J
- Sigo rogando que la PC me lea los juegos nuevos que
traigo constantemente y me emociono mientras se instalan. Voy del living al
baño, del baño a la pieza, de la pieza a la heladera y así, esperando el putísimo "100% completado. Viceá tranquilo, campeón!"
- Sigo jugando al 5 remate
con mis amigos y mis amigas, y a pesar de ser un babacho de metro noventa y
pesar noventa kilos, salgo corriendo como una nena asustada cuando llega el 4,
jajaja.
- Tengo guardadas en una
cajita en mi placard todas esas figuritas que gané limpiamente en aquellos
recreos de primaria, donde me gastaba las manos como una lija jugando al "pri nada"
- Sigo riéndome y tentándome
si alguien dice “culo” o “pito” en cualquier circunstancia:
- “Ey, Fran”
- “Qué pasa?”
- “Culo”
- Sigo teniendo esa amistad
pura y abrazadora y mágica con todos mis amigos.
“Madurá, boludo!” Se escucha
que me gritan desde sus casas, jajaja.
Yo les aconsejo lo
contrario! Sigan manteniendo la magia del pequeño niño hincha pelotas y medio
indio que tienen todos adentro.
Corran, boludeen,
disfrácense, cáguense de risa y aprovechen!
Yo soy un pavote, bastante
inmaduro que juega en la computadora todo el día, grita boludeces por la calle,
le canta a la gente en el supermercado, asusta a las viejas desde el balcón con
un láser, se tira siempre al piso o al pasto a jugar con sus mascotas, hace
caras frente al espejo, se disfraza con sus amigos, cuenta chistes todo el
tiempo y escribe todas las pelotudeces que se le cruzan por la cabeza en un
blog. Y saben qué?
La paso bastante bien :)
Quizás este posteo no sea tan parecido a los otros.
Quizás acá no describí graciosamente algún hecho o
personaje.
Quizás algunos leyeron esto y ni siquiera se ríeron.
¡A mi me encantó escribirlo! Me divirtió mucho
recordar cosas de mi niñez y en algunos momentos me emocionó hasta las lágrimas
y me sentí tan contento, y… creo que de esto de trata mi ya preciado
Anecdotario. De tocar también algunos corazones (¿?)
-
“Porque de tocar tetas ni hablar, virgen con carnet
al día!”
-
“Chee, no se zarpen”
-
“Pito”
Y cierro dando las gracias a
Eduardo, Bachicha, Norita, Carlos Saúl, José Manuel, Pedro y Martín R. por sus
cálidos comentarios en mi post anterior.
Un abrazo para todos!
Ha ha ha ha, this guy is hilarious!!!
ResponderEliminarNo e nesario, como diría Sócrates "cortemo con tanta dulzura", con la mitá iá picaba má de un istinto maternal, pichón... no gaste pólvora en chimango, mentiende? y shecuerde siempre las palabras de este servidor..."ió soy un águila y las águilas no comen moscas".
ResponderEliminarAh, mi tocayo... así se escribe, querido...
ResponderEliminarUn post diferente, pero necesario. "Todos tenemos un niño interior".. Muy bueno Fran!
ResponderEliminarsos lo maaaaaaaas, es lo tuyo estoy jajajajajaja
ResponderEliminarJA JA JA JA! Este muchacho cada dia esta mas y mas picarón JA JA JA JA! Yo de mi niñez lo unico que extraño, es que robar no era castigado con el titulo de "Crimen político" JA JA JA JA! Abrazo de gooool,
ResponderEliminarMas y Mejor
Usted es un distinto, Eduardo. Es un Iniesta del blog
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